El principito.

El escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry publicó por primera vez el 6 de abril de 1943 este libro que ha traspasado las fronteras de la literatura infantil para alcanzar al universalidad.

 

  • SOLO SE VE BIEN CON EL CORAZÓN, LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS.

  • Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Para mi, tú serás único en el mundo. Para ti, yo seré único en el mundo...

               

  • Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.

  • Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan)

 

  • Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.

  • No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello.

                      

 

  •  ¿Y de qué te sirve poseer las estrellas? -Me sirve para ser rico. -¿Y de qué te sirve ser rico? -Me sirve para comprar más estrellas.

 

  • Únicamente los niños saben lo que buscan. Pierden el tiempo con una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante para ellos y si se la quitan, lloran...   

  • Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra... Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio.